Inevitable

Junio 2005

 

Era inevitable. Las decisiones serias que se están tomando en Europa tenían que ser leídas a destiempo con la óptica de microscopio de la Cancillería argentina porque el No francés y holandés, así como la posible anulación del referéndum en Gran Bretaña, podía ser recuperado en clave exitosa por parte de una administración que simplemente había olvidado leer los casi 500 artículos de la rechazada Constitución, uno de los cuales afectaba tanto al status de ocupación unilateral de las Malvinas como a su prolongación sobre el continente antártico.


INFOBAE, cuyo breve texto transcribimos como también la revista Veintitrés han tocado el tema.


Entre tanto fuentes europeas consultadas por RECONS informan dos asuntos de interés : la discusión es absolutamente desconocida por la opinión pública europea y algo mas serio, el enorme aparataje de propaganda y contrapropaganda del que dispone el gobierno como resabio de la vieja Central Euro latina de Difusión creada por el brigadier Pons Bedoya en 1950 en Paris durante el primer gobierno peronista y jamás desmantelada realmente no ha hecho nada, ni siquiera una cándida solicitada para plantear el problema en los países que importan.


Veamos ahora lo que informa nuestro local INFOBAE.


Cómo repercute en la Argentina el “no” francés
 

La soberanía sobre las Malvinas era uno de los puntos de la carta magna de la UE, rechazada por los franceses, que perjudicaba a la Argentina. Otro afectaba la economía.


Una cláusula que reglamentaba los precios, producción y comercialización de diferentes productos y establecía mecanismos de regulación de importaciones y exportaciones fue rechazada junto con el “no” que el pueblo francés dio al referéndum de la Constitución europea.

Otra, la que establecía la inclusión de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur como territorios asociados a la UE, tampoco fue aceptada por los franceses.

Para la Argentina, en tanto, todo seguirá como hasta ahora.

La revista Veintitrés publicó esta semana que el rechazo a la Carta Magna de la UE “permite seguir discutiendo esos puntos que el “sí” volvía inflexibles para los argentinos”.

Mientras que ya dieron el “sí” Alemania, Italia y España, la Constitución de la UE sólo podrá entrar en vigencia cuando la aprueben los 25 países.

Francia fue el primero en votar negativamente, y Holanda, el pasado miércoles, el segundo.

Hasta 2006, deberán pronunciarse Gran Bretaña, Portugal, Polonia, Dinamarca, República Checa, Irlanda y Luxemburgo.
 

[Portada]