La nueva Israel Patagónica o los reales objetivos de Raúl Kollman
Julio 2005
por Strategicos
Raúl Kollman, un periodista bien informado y además profundo conocedor del bakstage político sale al cruce de la resurrección del Plan Andinia, esto es la imaginaria colonización de la Patagonia por parte del Estado de Israel, tema que ha desvelado a muchos nacionalistas en función de la predica de Walter Beveraggi Allende, difusor de la idea en los años 60.
En verdad el proyecto de Allende era simplificador. Tomaba las ideas del periodista Teodoro Herlz en un momento en que la situación era exactamente la opuesta. La Argentina necesitaba inmigración mas o menos calificada, los ciclos inmigratorios eran cíclicos, muchos migrantes llegaban y retornaban y la situación se hacía bastante dramática en torno a 1914 en donde el 55 % de la población de la Capital era inestablemente extranjera, el 35 % de Santa Fe también y hasta en Corrientes el 7 % de la población no era argentina. La argentinidad era un fenómeno transitorio y coyuntural. Los migrantes entraban y salían de forma simultánea. Los dobles pasaportes también.
Fue el momento en que el país comenzó a ser visualizado en Europa como un punto de encuentro y - a la vez - la construcción de un mercado. Los fenómenos migratorios tienen siempre que ver con el trabajo, sus posibilidades reales y la construcción de un mercado o de una riqueza inmediata. Imaginaria o no. Así lo veían los conservadores del período fundacional y en eso no se equivocaban.
Las tesis de Allende, nacionalista, fueron retomadas por gente de la izquierda nacional como David Viñas, el hijo de Ismael y apuntan al mito de una frontera protegida y cobijante en una sociedad confusamente defendida por argentinos rebeldes. Argentinos, a los que con mucho menos inocencia se los vincula con los fellaghs argelinos o los tuaregs marroquíes, haciendo abstracción de realidades geográficas que no resisten el menor análisis porque en el primer caso se trata de laxas fronteras discursivas, producto de tratados pero no de afincamiento poblacional genuino.
Pero lo cierto es que las especulaciones de Herlz a comienzos de siglo encontraron su punto de realización mas concreta en los años de la primera gran guerra.
En ese período la emigración judía hacia el país creció como consecuencia de dos factores: la sistemática migración de Rusia, como resultado de las persecuciones y el desmantelamiento del imperio Austro -Húngaro, que dejó a la burguesía judía sin protección frente a los nacionalismos campesinos que la guerra mundial había puesto en marcha en la Europa eslava y germana y que ya no se detendrían.
Pero curiosamente en la Argentina y pese a las mitologías el intento de poblar el país en el sentido sociologicamente alberdiano lo pone en marcha el primer peronismo, a partir de 1944 y las políticas migratorias - abiertas a la migración judía de postguerra - nunca fueron tan contundentes como a partir de 1946.
En ese aspecto, como en tantos otros el primer gobierno peronista, retomaba la posición de los conservadores de los años 20. Exhumaba el pasado pero lo conectaba con el presente. Así, se crea la Delegación Argentina de Inmigración en Europa bajo un tríptico operativo que definía su orientación: espontaneidad, selección y encauzamiento. También la Oficina Consular de Roma y entre las dos estructuras deben resolver más de 350.000 pedidos de afincamiento al año.
El objetivo demográfico del primer plan quinquenal incluía la absorción de 4.000.000 de extranjeros, si bien esto provocaba tensiones en el gabinete de la época. El ministro de economía, Miranda favorecía la masiva importación de trabajadores. Pero tanto Borlenghi como Bramuglia, Cancilleria e Interior respectivamente - ambos de extracción socialista -, no tenían mayor entusiasmo en el asunto porque comprometidos con los sindicatos temían que la llegada de europeos - judíos o no - devaluara el valor salarial de la mano de obra interna.
Lo cierto es que todo esto es histórico y que Santiago Peralta, el primer director de Migraciones del gobierno peronista coincidía con el esquema militar de 1943. Grandes cantidades de población como reserva productiva, estratégica y de mercado interno a la vez.
Ese fue el momento de la segunda gran oleada de inmigración judía a la Argentina que naturalmente no fue hacia la Patagonia - carente de mercado - sino hacia las ciudades. Muchos de esos migrantes provenían del Brasil, donde habían ensayado su primera experiencia latinoamericana y habían fracasado. El Brasil era un país significativamente mas atrasado.
Ahora la denuncia de Kollman no parece apuntar tanto sobre la pagina Web de la Organización Islámica Argentina, como sobre las complejas y un poco bizarras teorías que se manejan en algunas áreas de Defensa, algunos de cuyos exponentes se han referido al viejo Plan Andinia como un elemento estratégico de Israel en Sudamérica en el larguisimo plazo.
Pero también del lado chileno - para ser justos - y sobre la misma entidad geográfica existe el mito de la Auracana y probablemente existan los Allende. Existe también la tesis de un país nuevo construido en el sur del continente en donde una forja de razas indígenas, araucanos en su mayoría, se enfrentarían a una invasión foránea interesada en apoderarse de las tierras del Sur y sus riquezas.
Del lado trasandino esa hipótesis fue desarrollada por Lastarria para galvanizar el espíritu patriótico ante la guerra en el Pacifico que se preparaba con el Perú. Pero corría el año 1884 y circulaban las ideas de Andrés Bello, de Bilbao y del propio Lastarria que ubicaba lo que sería hoy el imaginario peligro ajeno - israelí en este caso - en las tesis blandidas por los nacionalistas chilenos ante la invasión francesa a México y en el largo relato fundacional de la frontera al que la Nación, desde su centralidad,r ecurre tanto en el caso argentino como chileno o americano desde la centralidad ideológica expansiva para crear su propio sistema de seguridad en la línea de fortines
Resulta claro que también en Chile se amalgamaban esas ideas, sobre todo en el periodo de la República Autoritaria.
El período de Diego Portales, el general Montt y Bulnes. Todos ellos militares que gobernaron entre 1831 y 1861 aunque las ideas de Lastarría gracias al conflicto en el Pacífico duraron algo mas.
Sospechamos que la pulsión investigativa de Kollman apunta hacia esa retaguardia intelectual, aún vigente y no hacia la ruptura diplomática con algún país medioriental.
Igualmente el momento esta bien elegido ya que esta en curso una maniobra destinada a descalificar los atentados en Londres y diseminar la tesis de las autobombas prolijamente instaladas contra el gobierno de Tony Blair. Exactamente como se hizo con los atentados de las Torres Gemelas, con cierto éxito.
En ese aspecto hay cierto espíritu nacional conspirativo que ignora la desocupación.
Veamos ahora a Kollman, sin olvidar a los otros.
El regreso de los Sabios de Sión
por Raúl Kollmann
La Organización Islámica Argentina (OIA), cuyo centro está en la mezquita de Flores, incorporó a su página de Internet una versión aggiornada del Plan Andinia, un invento de sectores antisemitas de la década del 70 que sostenía que fuerzas judías se preparaban para apropiarse de la Patagonia, tanto argentina como chilena. El argumento que se presenta en el sitio web es que el sur está lleno de soldados israelíes en misiones de inteligencia preparándose para irrumpir en la Patagonia y hacer allí una sucursal de Israel. El Centro Simón Wiesenthal, a través de su representante en América Latina, le pidió a la Cancillería que intervenga en el caso "para que se ponga fin a esta prédica antisemita".
El artículo que difunde la OIA se denomina "Patagonia ¿la nueva Palestina?", y la autora, Kawther Salam, hace afirmaciones llamativas:
- "En la Patagonia se comenta que la compra de tierras es el preludio a la fundación de un nuevo Estado. No es de extrañarse: están viendo al ejército israelita explorando desde principios de 1980 e incluso antes."
- "Vi a los hombres del ejército israelí con mis propios ojos. Viajan en grupos de 5 a 7 personas, tienen un oficial a cargo y evitan el contacto con los locales. Viajan en formaciones que corresponderían a misiones de reconocimiento e inserción en la terminología militar. La
exploración de la Patagonia bajo la fachada de turismo ha sido llevada a cabo desde 1976, intensificándose después de 1982."
- "En Palestina hicieron lo mismo. Compraron grandes extensiones de tierras a través de hombres y compañías de exploración."
- "¿Qué pasará con los chilenos y argentinos si los judíos llegan a ser mayoría en la Patagonia y comienzan a hablar sobre cómo construir un nuevo Estado judío allí?"
Página/12 se comunicó con la mezquita At-Tahuid, donde el vocero Gustavo Mouza dio su punto de vista. "Es un artículo que nosotros recibimos y nos pareció importante. No es doctrinario."
-El texto crea la imagen de judíos invadiendo la Patagonia e incentiva un cierto odio racial.
-Nosotros no promovemos el odio racial, por el contrario, lo sufrimos. Desde el atentado contra la AMIA venimos siendo atacados permanentemente.
-Es cierto que existieron acusaciones por parte del juez Juan José Galeano a raíz de que imputa responsabilidad en el atentado a Moshen Rabbani, un hombre que estuvo relacionado con la mezquita.
-Acusaciones sin un octavo de prueba. Pese a ello, tenemos gente cada tanto sacándonos fotos. No promovemos ningún antagonismo con la comunidad judía, nuestros hermanos en el Libro. Aquí en Flores vivimos juntos, casa con casa.
-De todas maneras, el texto del sitio web insiste en una invasión.
-Bueno, yo lo vi con mis propios ojos, pero el artículo nos llegó de afuera y sólo nos estamos haciendo eco - concluyó Mouza.
El Centro Simón Wiesenthal (CSW), que fundara el famoso cazador de jerarcas nazis y que actualmente actúa en el campo de la lucha contra el antisemitismo, se dirigió al canciller Rafael Bielsa, tanto porque bajo su órbita está la administración de los dominios de Internet en el país como por estar en ese ministerio la Secretaría de Culto. El CSW pide que la Organización Islámica Argentina dé de baja los textos de ese estilo que estén en su página de Internet y que, en caso contrario, se les revoque el registro como organización religiosa y como dominio argentino de Internet. Durante la década del 70 el llamado Plan Andinia ocupó espacio en la prensa. Sectores ultranacionalistas sostenían que los judíos querían apropiarse de la Patagonia para fundar una Nueva Israel que se llamaría Andinia, incluyendo todas las provincias, desde el río Colorado al sur, de la Argentina y Chile. La ciudad central del supuesto proyecto sería Bahía Blanca. En aquel momento se sindicó al nacionalista Walter Beveraggi Allende como el difusor "de la conspiración que está en marcha en la Argentina y pretende desmembrar el territorio". Toda esa fantasiosa artillería no sirvió para otra cosa más que para lanzar una campaña antisemita, especialmente dentro de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
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