Lavagna, el Chino

Julio 2005

 
Mientras ya se conocen los acuerdos de China con Chile, el amigo y colaborador Luís Candurra ya nos había adelantado algo sobre lo negociado en Santiago, ahora el ministro Lavagna viaja a Beijing para impulsar el desarrollo de la relación bilateral. Los acuerdos chinos con Chile y presumiblemente con la Argentina se dan en un contexto de alejamiento de Bolivia por razones de riesgo político que los chinos – conservadores e inversores a treinta años al menos – detestan.

 

Simultáneamente y como también ya hemos informado en el análisis de Rosendo Fraga sobre el rol militar en el continente, la policía china incrementara su influencia de control en Haití.

En Estados Unidos las inversiones chinas en América Latina son juzgadas desde una óptica doble. Para los inversores americanos ya instalados en China el asunto apunta a la economía del futuro. Exactamente como los capitales ingleses y holandeses que se trasladaron a Oriente en el apogeo de la revolución industrial. Para las áreas pentagonianas el asunto tiene un matiz sospechoso y de una forma curiosamente repetitiva se recrean los intereses americanos enfrentados. Los que tuvieron interés en colaborar con el desarrollo de la desaparecida URSS como simple ampliación del mercado – estamos pensando en Hammer por ejemplo, un petrolero y el pensamiento estratégico confrontativo que apuntaba a la guerra comercial, táctica, limitada y hasta nuclear


.Dos visiones, dos economías, dos formas de ver el mundo.

Lo cierto es que Lavagna habla mucho con Aldo Ferrer. De hecho Ferrer es un hombre de consulta del ministro y sus intereses pasan tanto por Brasil como por Portugal y justamente China.


Un diputado hace años muy vinculado a la UOM y con una larga pasantía en Europa es uno de los hombres que maneja las relaciones internacionales del ministro de forma más o menos informal.


Si Lavagna ocupa la cartera de Relaciones Exteriores su rol será gravitante.


Por ahora Lavagna simplemente viaja a China y el país emergente tiene interés en la Argentina, Chile y el Brasil. Algo menos en Nicaragua - aunque el proyecto del segundo canal de Panamá desarrollado en tierras de Ma-Nahuac comienza a dar vueltas nuevamente y naturalmente Paraguay donde el Banco de inversiones chinas ha llegado hace ya tiempo.


Algunos en la Argentina se apresuraron a descalificar la avanzada china en el subcontinente analizándola desde el cortoplacismo nativo .Pero China tiene setenta millones de millonarios en términos occidentales.


Gente que no escapara a la globalización económica.
Conviene apuntar que en su paso por la OMC, previsto en el viaje, Lavagna apuntará a la eliminación de las subvenciones al agro europeo en sintonía con la política de Tony Blair para la Unión Europea.


Coincidencias.

La Redacción.


Lavagna, el Chino

Va en busca de capitales para la producción, y _evalúa la colocación de 2.000 millones de deuda en el mercado local.


Lavagna viajará a China para tomar contacto con posibles inversores, siguiendo la estrategia de acercamiento con el gigante asiático. Busca capitales para la producción fabril, agrícola, minera, y los sectores de combustibles y transporte. Participará también en las reuniones de la Organización Mundial de Comercio para pedir la eliminación de los subsidios agrícolas en los países desarrollados. El ministro _evalúa una nueva colocación de deuda en el mercado local por 2.000 millones de pesos.

El Gobierno quiere potenciar el ingreso de capitales extranjeros para consolidar el proceso de crecimiento. Se buscan inversiones que se destinen a ampliar la capacidad de producción, no las especulativas. Con ese propósito, esta semana el ministro de Economía, Roberto Lavagna, viajará a China para tomar contacto con diversos sectores empresarios del coloso asiático.
Así lo informaron fuentes gubernamentales, al anunciar que Lavagna partirá pasado mañana y que este viaje forma parte de la estrategia del Gobierno de estrechar cada vez más los contactos con el gobierno y empresarios de China.


En función de esta estrategia, el Gobierno considera un hito la visita del presidente de China, Hu Jintao, en octubre pasado que habría marcado un punto de inflexión en las relaciones bilaterales entre dos economías absolutamente complementarias.


En esa oportunidad, se firmaron varios acuerdos entre ambas naciones, en distintos rubros, para generar mayores posibilidades de intercambio comercial y de inversión. Nuestro país reconoció, en una decisión política, el estatus de economía de mercado del gigante asiático, precisamente lo que Jintao había venido a buscar a América latina. El segundo gran objetivo era asegurarse el acceso fluido a materias primas que demanda su pujante industria. La administración Kirchner confía justamente que capitales chinos lleguen al país para ampliar la producción agrícola, minera y de combustibles. En especial, interesa las inversiones en transporte o la apertura de fábricas.


La economía china se ha convertido en la sexta mayor del mundo y una de las principales locomotoras del desarrollo global. Desde hace años, mantiene tasas de crecimiento del PBI de cerca del 9%. Una cuarta parte del aumento en el volumen de comercio internacional de 2003-2004 se debió al empuje económico chino.


“Buena parte de nuestros productos con ventajas competitivas está dentro de su demanda prioritaria y ésta es una gran oportunidad”, opina Eduardo Luis Fracchia, especialista del IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral.


EN LA OMC

Paralelamente, el titular de la cartera económica participará en la ciudad china de Dalian de las reuniones ministeriales de la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde renovará el reclamo argentino para que se eliminen los subsidios agrícolas en los países desarrollados.


Las mismas fuentes oficiales indicaron además que Lavagna permanecerá tres días en la cita de la OMC y que, de regreso, mantendrá una reunión con inversores en la ciudad de Shanghai, la capital económica china.


El titular del Palacio de Hacienda viajará a China invitado por el ministro de Comercio de ese país, Bo Xi Lai, y tiene previsto insistir en la postura del gobierno del presidente Néstor Kirchner de eliminar los subsidios agrícolas, uno de los temas más conflictivos en la denominada Ronda de Doha de la OMC.


También, según las fuentes, llevará una propuesta de apertura de mercados en el marco del comercio exterior, que beneficie a los países en desarrollo.


La cita en Dalian nucleará de manera paralela al denominado Grupo de los 20 de países en desarrollo, liderado por India, China, Sudáfrica, Brasil y Argentina, surgido hace dos años y principal motor de las resistencias a los subsidios, y en ese marco, Lavagna tiene pautada una agenda específica.

 

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