El Proyecto Varela no es Alan Parker Project, la socialdemocracia sueca frente a Cuba

Julio 2005

Por Germán Diaz Guerra.

Responsable de relaciones internacionales y fotoreportero de Cuba Nuestra


Los Van Van cierran el jazz Estocolmo el domingo, pero “Chirrin Chirran” también para la popularidad del régimen cubano en Suecia. En la sección de Puntos de Vista los democratas cristianos suecos, Daniel Frediksson  y Joseph Christerson, han señalado a la socialdemocracia sueca como traidora al proceso democratizador de Cuba. 
Los articulistas señalan que la cuestión de los derechos humanos es de suma actualidad en el mundo y no menos en Cuba, que ya  cumple 52 años del inicio de su revolución. La cual llevó a una época interrumpida de opresión totalitaria. Los reportes de Amnistía Internacional muestran los abusos sin consideración a los más elementales derechos humanos. Se hostiga y se encarcela a periodistas, disidentes políticos y activistas de derechos humanos por sus opiniones críticas al régimen.
Pero que en medio de esta oscura realidad, señalan los cristianos demócratas suecos  que existe un rayo de esperanza. En Cuba existe hoy un movimiento democrático que trabaja por una democratización pacifica. El movimiento existe en las iglesias y  en forma de movimiento político, todo en lo oculto.

 

 Lo más importante es El Proyecto Varela, que se lleva a cabo por el Movimiento Cristiano Liberación y su líder Osvaldo Paya a la cabeza. La recogida de firmas se hizo de persona a persona, porque la información se controla, y ha logrado un carácter histórico. Aprovechando la oportunidad de la visita del presidente norteamericano Jimmy Carter al país se entregaron más de 11 000 firmas al régimen.

 

 El parlamento Europeo ha llamado la atención del Proyecto Varela y le ha otorgado a Osvaldo Payá el Premio Sajaros por su trabajo. Todas esas personas que se interesan por un país libre y democrático arriesgan ir a prisión, arresto domiciliario y abusos con sus familiares, sometimiento de sus casas a hechos vandálicos, escuchas telefónicas, desempleo y aislamiento social.


El Proyecto Varela

Los autores señalan la otra parte de la moneda, que aquí en Suecia está la Asociación Sueco-cubana que, disemina propaganda de Castro con consignas de tipo “Cuba es la campeona de los derechos humanos”, y realiza seminarios en donde Cuba se idealiza y la falta de democracia se miente.

 

 Debería ser una cosa clara que la organización sueco-cubana no mantuviera la ayuda estatal, pero desafortunadamente ese es el caso.


En señalamientos a la socialdemocracia sueca, dice que la misma ha en repetidas ocasiones manifestado su traición contra los esfuerzos democratizadores en Cuba. Y que por más de una vez altos dirigentes de la socialdemocracia han expresado su simpatía o su indulgencia con la situación. Y entonces se preguntan:

¿Cómo puede los parlamentario como Jan Enmanuel Johansson, que es socialdemócrata, posar con arrogancia y orgullo frente a un retrato de Fidel Castro?


Al final, terminan exigiendo que haya una mayor participación de parte del gobierno sueco, en la problemática de Cuba y su democratización,  en los foros de  Unión Europea y las Naciones Unidas.
 

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