Chirac llama a crear una «política industrial» europea

Setiembre 2005

Por J. R. González Cabezas

 

El presidente francés, Jacques Chirac, propuso la creación rápida de una «Agencia Europea de Innovación» a imagen de la que se acaba de constituir en Francia para orientar la industria hacia los sectores de la tecnología, en los que puede ser competitiva.

"Propongo la creación rápida de una Agencia Europea de la Innovación. Estamos dispuestos a aportar nuestra Agencia y su financiación", declaró en Reims (norte) Chirac, quien dijo apoyar los esfuerzos de la Comisión Europea para dotar a Europa de "una verdadera política industrial" de la que ahora carece.

Explicó que intervendrá con ese objetivo en la cumbre de la Unión Europea del próximo mes de octubre, y que ya trató de esa cuestión en su entrevista la pasada semana con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

El presidente francés, quien pronunció un discurso en presencia de seis miembros del Gobierno, incluido el primer ministro Dominique de Villepin, formalizaba así la creación en Francia de la Agencia de la Innovación Industrial que estará dotada de 1.000 millones de euros este año y otro tanto el próximo.

Su objetivo, dijo, es "orientar nuestro tejido industrial a sectores de alta intensidad tecnológica" mediante programas a largo plazo de una duración de cinco a quince años y una participación compartida entre el Estado y las empresas.

Chirac desgranó los programas ya identificados como el desarrollo de un motor de búsqueda multimedia en internet, la telefonía móvil o los equipos de radiografías, pero dijo que hay que ir más lejos, y en particular con iniciativas para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático.

Advirtió de que "el precio del petróleo corre el riesgo de ser elevado de forma duradera", que "es indispensable la renovación de nuestra política energética" y sugirió trabajar en la pila de combustible, la energía solar o los coches no contaminantes.

El jefe del Estado, que ha nombrado al frente de la nueva agencia al presidente del fabricante de materiales de construcción Saint Gobain, Jean-Louis Beffa, insistió en la necesidad de implicar al sector privado.

En particular para que del objetivo de dedicar un 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) a la investigación, sean las empresas las que aporten las dos terceras partes.

Chirac anunció que el Gobierno francés propondrá a la Comisión Europea un dispositivo que permita reservar una cuota de las licitaciones públicas tecnológicas a las pequeñas y medianas empresas, como forma de incitarlas a invertir en investigación.

Argumentó que la investigación y la innovación ya no son un coto cerrado de los países más avanzados, sino que se globalizan, y a modo de ejemplo aludió a que China ha doblado su esfuerzo en investigación en cinco años y tiene ahora más ingenieros que Europa.

"Al poner el país en la vía de la innovación se trata de ir a la conquista de los empleos de mañana. Porque la innovación es la condición necesaria para crear en nuestro territorio empleos altamente cualificados. Porque es la mejor respuesta a las deslocalizaciones", comentó.

El presidente francés aludió a la Agencia Nacional de la Investigación, que con una nueva ley marco que se presentará en las próximas semanas contará con unos fondos de 6.000 millones de euros en tres años, 3.000 puestos de investigadores suplementarios en 2006 y otros tantos en 2007.

Chirac estimó que en Europa hay un déficit de investigadores, y de ahí la urgencia de atraer a los mejores para esta carrera y consideró "inadmisible que nuestros jóvenes científicos tengan a veces que expatriarse para llevar a cabo sus proyectos".

Una lista de sectores estratégicos protegidos

El ministro de Industria francés, François Loos, ha anunciado la inminente difusión de una lista de los sectores estratégicos que serán protegidos para evitar el control extranjero a través de opas.

"No se trata de oponernos por sistema a toda compra de una empresa francesa, sino de fortalecer la competitividad y la independencia de nuestras empresas", afirma en Les Echos.

El anuncio de Loos responde a la consigna lanzada por el propio Chirac en julio ante la oleada de rumores de una opa de PepsiCo sobre Danone, joya del sector alimentario de Francia. Chirac ordenó al Gobierno "reforzar el dispositivo de protección de nuestras empresas estratégicas", tras deplorar la "falta de estabilidad" del capital de grandes grupos empresariales del país. En plena sintonía, el primer ministro Villepin lanzó una proclama para "reunir todas nuestras energías en torno a un auténtico patriotismo económico".

A la espera de que la lista precise el alcance de la iniciativa, que ya ha suscitado recelos en Bruselas, el Gobierno francés se apoya en dos nuevos instrumentos para intentar blindar a sus grandes grupos, más allá de los sectores estratégicos nacionales (defensa) ya protegidos por la legislación. Loos cita la directiva europea sobre las opas, que faculta a las empresas a utilizar los mismo procedimientos de defensa del país de origen del eventual asaltante.Asimismo, el ministro revela que el código monetario y financiero ha sido modificado recientemente para permitir al Gobierno prohibir una toma de control en sectores estratégicos. Loos justifica la futura lista de santuarios industriales franceses como una forma de "dar buena visibilidad a los inversores extranjeros".

El anuncio se produce en una nueva ola de rumores que apuntan a Carrefour frente a Wal-Mart y al grupo minero Eramet, virtual objetivo del coloso brasileño Vale do Rio Doce (CVRD). En el 2003, la compra del francés Pechiney por el canadiense Alcan levantó la alarma ante la vulnerabilidad de muchas empresas. Con todo, una de las opas más espectaculares ha sido protagonizada por el grupo francés Pernod Ricard, segundo del mundo en el sector tras comprar a su rival británico Allied Domecq por 10.700 millones. El repunte de nacionalismo económico coincide también con el proceso de privatización de las autopistas, donde pujan tres grupos españoles.
 

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