RESPUESTAS A “EVANGELINA... CONDUCCIÓN”

En general no se acostumbra – al menos en nuestro país – escribir en respuesta a lo que se publica en Internet, ni tampoco, claro, a los mailings masivos. “El hijo de Reco” provocó algunas, pocas, excepciones. Y de todas las notas publicadas, la que tuvo más eco fue “EVANGELINA CARROZO CONDUCCIÓN-La política del medio ambiente”. Esto abona mi tesis que la ecología es hoy un tema emocional, además de político. La mayoría de las respuestas fueron muy amables. Gracias Cristina, Silvia, Mirka, Mirtha, Jorge, Fedoca, Sergio, Gerardo... a todos. Pero me parece más interesante publicar el mensaje más duro. Mis comentarios después.

 

Re: EVANGELINA CARROZO CONDUCCIÓN

Simplemente: La protesta expresada en Viena por una chica con su traje de carnaval es creativa, alegre y clara. No era contra Uruguay sino contra las empresas, que como todos sabemos anudaron sus acuerdos con la derecha más frívola de Uruguay y fue Jorgito Batlle, defensor de la firma del ALCA con Estados Unidos el que firmó y fue Luis Lacalle y otros los que mucho antes de esa firma les permitieron sembrar más de 300 mil has. con pinos y eucaliptos con el daño que significa para la tierra. Vázquez se encontró con el paquete atado y un acuerdo leonino y pudiera haberse plantado ante su pueblo y decirle lo que pasaba. Bueno, pero los hipócritas que se ponen ahora a discutir si Evangelina o no Evangelina sean de derecha o de izquierda, son simplemente vacuos. Dejen de conspirar hacia el vacío. Fue muy gracioso el gesto y el hecho, no reaccionen como Tato, el de la censura como las señoras gordas, como los miserables que nunca están de acuerdo con nada y que viven encerrado en una burbuja de aire pesado.

Alguna vez sonrían, que los jóvenes también pueden crear sus formas de protesta y de aire fresco.

Leí en Clarín el otro día una columna de Blank: ay! que pobre la culta Viena (y lo que hay debajo qué), que cómo esta muchachita sale delante de esos presidentes, para él intocables, para uno muchos de ellos vetustos y canallescos.

POR ESO EN ARGENTINA ESTAMOS DONDE ESTAMOS, HAY UNA MEZQUINDAD INCONMENSURABLE Y AHORA ESO ES MÁS VISIBLE QUE NUNCA EN LOS ULTRAS DE UN LADO Y DEL OTRO. TODO LO VEN DESDE UN CONSERVADURISMO ENFERMIZO Y SON CAPACES DE MATAR CUALQUIER PEQUEÑA ALEGRÍA. DEJEN QUE LOS JÓVENES Y LOS PUEBLOS SIGAN CREANDO MIENTRAS USTEDES SIGUEN RUMIANDO DERROTAS QUE AYUDARON A CONSEGUIR.

Stella Calloni.
 

Estimada Stella:

Hay algunas cosas que estoy en desacuerdo con vos. En especial, no me parece válido ver a los jóvenes y a los pueblos como grupos distintos de creadores. Los jóvenes – como también los viejos chotos – son parte del pueblo. Algunos jóvenes crean, otros son más conservadores que los viejos. Creo que vos y yo vamos a estar de acuerdo en que, si lo que crean – en arte, en política, en sueños – es asumido por sus pueblos, tiene más chance de entrar en la historia.

El otro punto en que pienso diferente de vos – y de alguno de los que me escribieron elogiando la nota – es que miro con desconfianza a Greenpeace. Desconfianza, no hostilidad. No creo que todo lo que plantean sea malo. La mayor parte, en realidad, es bueno. Pero cómo eligen sus planteos... ¿Por qué hacen más ruido con las papeleras que con el Dock Sud? ¿Por qué se habló tan poco de la apertura de la Amazonia a los intereses privados que aprobó Lula? Resumiendo: Greenpeace es una organización, no un grupo de jóvenes ni un pueblo, y es necesaria más transparencia en su toma de decisiones.

Ahora, dejando de lado estos dos puntos ¿vos te fijaste que lo que yo digo en mi nota no se contradice con lo que vos decís en tu mail? ¿No te parece que dar respuestas automáticas sin escuchar al otro puede ser un síntoma de vejez?

Abel
 

 

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